Los Pistoleros 7-5 Los Cruzcampo

Partido tenso el que se presentaba en la mañana del martes, con muchas ganas por parte de ambos equipos de jugarlos, por ganar la ida de las semifinales, por dar el primer golpe en la mesa, y además, por nuestra parte, con hambre de venganza, tras ser el único equipo que hasta ahora en la competición nos ha hecho incar las rodillas.
Un comienzo algo dubitativo por parte de ambos equipos, hizo que no se viese un partido muy vistoso, que únicamente Dani con un tiro demasiado cruzado fue capaz de romper tanta monotonía mediocampista.
Pero en una jugada desafortunada, Antonio pierde un balón muy comprometido siendo el último jugador hizo que el rival se adelantase en el marcador, siendo pocos minutos después esta renta aun mas amplia tras un tiro lejano. La cosa no podía comenzar peor, pero gracias a dos penaltys transformados por Gonzalo (ambos fueron bastante claros), se llevaron las tablas al marcador, para justo al final de la primera parte se volviesen a adelantar los visitantes, y de nuevo gracias a su número 10, con otro disparo desde lejos.
En el descanso hubo conjura de vestuario, y gracias a la segadora Quique en defensa, y a que Gonzalo se hecho el equipo a las espaldas, se consiguió dar la vuelta al marcador, y colocar un cómodo 6-3 a favor de nuestros intereses. Pero de nuevo la relajación y un desafortunado Andrés le dieron vida a un rival muerto, hasta el punt de colocarse con un inquietante 6-5, pero de nuevo resurgió la estrella local, para de magnífico chut a la escuadra del palo largo colocar el definitivo 7-5.
Se informa a los componentes de la plantilla y a la afición que la vuelta de las semifinales será el próxima día Miercoles 22 a las 12:45, en el pabellón de Reina Mercedes. Como siempre se cita a los jugadores allí 15 minutos antes, es decir a las 12:30.
Desde aquí además darle animos a nuestro portero, que se le vio falto de los mismos, y decirle que se le espera con los brazos abiertos para la supercopa, ya que debido a una pequeña operación no podrá participar en la vuelta de las semifinales, al no permitirselo los doctores.